miércoles, 27 de junio de 2018

Divorcio Creador


Roberta, de treinta años, no comunico su divorcio a sus padres hasta tres meses después de que su marido se había mudado de domicilio: ”lo primero que me pregunto mi padre fue si yo había hecho todo lo posible para salvar el matrimonio y cuando le conteste afirmativamente acepto mi decisión. Mi madre confeso su alivio. Aún antes que yo sabía que las cosas no marchaban bien. Creo que todo se reduce a lo siguiente: cuando los padres ven sufrir a sus hijos hasta los más conservadores prefieren el divorcio al dolor continuo. Desde que hable con mis padres, mama y yo nos hemos vuelto más comunicativas. Si ella hubiera confiado en mí antes y me hubiera dicho ciertas cosas sobre su propio matrimonio, yo habría estado en mejor posición para entender el mío. Siempre había creído que la vida conyugal de mis padres era perfecta, pero ahora resulta que han tenido tantos problemas como el resto de nosotros. Las mujeres se muestran muy poco dispuestas a comunicar a sus padres que se han divorciado. En las etapas iniciales del proceso, sienten que sus padres las culparan de lo sucedido, pero una vez que han aceptado la contingencia, descubren que sus padres también son personas con capacidades insospechadas para mostrarse comprensivos.

Vivir solo no es vivir solitario


Aunque la soledad encabeza frecuentemente la lista de los problemas comunes de los divorciados, su  significado profundo tiene muy poco que ver con el hecho de vivir solo. La soledad es tan común en muchos matrimonios que dos pueden sentirse tan solitarios como uno. La esposa arriba tendida en la cama y el marido cabeceando frente al televisor abajo. Lo cual coincide con la primera hora del siguiente día; la señora en la cocina y el señor en la sala, marido y mujer que únicamente hablan de asuntos relativos a los hijos. ¿Puede haber algo más solitario que esta clase de enajenación?
Todos sabemos que se puede estar solitario entre la multitud, pero en los primeros meses del divorcio todavía atribuimos nuestros sentimientos de “solitariedad” al hecho de vivir solo. La solución en esos casos es una agitada vida al trabajo, social o de relaciones pasajeras cuyo único propósito es el de impedir estar solos con nuestra soledad. Aunque estas válvulas de escape puedan llenar muchas grietas de la existencia cotidiana, grietas por la ausencia, no son soluciones para la “solitariedad” además si se recurre a ella en exceso pueden resultar más destructivas  que constructivas. Para superar el agudo sentimiento de soledad se debe comprender y reponerse del sentimiento de pérdida y abandono desencadenado por la separación. Al sobrevivir a estos sentimientos se llega a descubrir  que la supervivencia emocional depende de ti y no de otros.

Quién necesita otra adolescencia


Quienes dejan atrás un mal matrimonio no quieren  una repetición del pasado. Como consecuencia de la autoconciencia conquistada en el proceso del duelo, de la ruptura de una relación ahora  poseen la experiencia, saben de las complicaciones, descubren que el matrimonio no siempre es pura felicidad. Aliviados de muchas obligaciones agobiantes pueden probar su personalidad independiente en muchas y muy variadas relaciones con distintas personas. Experimentan la libertad que les impulsa a buscar un rápido substituto de la mitad ausente, pueden dirigir la mirada en torno suyo en busca del placer con otras personas por el placer mismo pero no como un primer paso hacia el segundo matrimonio. Hay una gran diferencia entre esta actitud y la cacería de maridos y esposas, al divorciarse descubren por primera vez en la vida él y ella que están en condiciones de experimentar nuevos modos de relacionarse.


lunes, 25 de junio de 2018

Leer y escribir

Este video contiene cuatro transmisiones completas del como enseñar a leer y escribir a un niño

miércoles, 20 de junio de 2018

¡No te vayas ¡¡No me dejes!


Es común que él bebe de dieciocho a veinticuatro meses reaccione ante la incertidumbre de una revolución interna de sentimientos que por ahora atraviesa. Es una etapa que exige mayor contacto visual, físico y verbal con sus padres, aunque la demanda de uno de los dos aún no se encuentre definida. Lo real es que por ahora tu bebe vive en constante ansiedad porque te le vas, te le pierdes y siente que no regresaras. Y esto sucede porque aún no concibe porque lo (a) dejas, desconoce la noción del tiempo, no sabe de separaciones momentáneas. Necesita abrazarse de alguien como si fuera un puerto seguro hasta que pase la tormenta. Es una metamorfosis que acarrea cierto grado de incertidumbre, mama ya no parece estar disponible ni es tan accesible como antes. El pequeño no sabe cuánto puede aumentar la distancia. No cuenta con las palabras necesarias para expresar su ansiedad por lo cual opta por seguirte de habitación en habitación para descubrir si lo que está viviendo no es un acto de desaparición. Dado el panorama por el que atravesara tu bebe será urgente calmar su ansiedad, calmarla con pequeñas o grandes dosis de acercamiento para darle confianza y no confundas el acercarte con el hablarle, se trata de hacerle sentir que ahí estas, que no desapareces. Con ello no quiero decir que este junto a ti todo el tiempo, quiero decir que en la medida de lo posible inicies a familiarizarlos con eso que le frustra; tus desapariciones así que lo recomendable es crear apariciones y desapariciones momentáneas de ti para iniciarlo en esta faceta, es decir inicia por dejarlo 2 minutos e incrementa poco a poco el tiempo hasta llegar a 10 o 30 minutos. Si vas a trabajar familiarízalo con lo que es “trabajar” no solo le diga que vas al trabajo hazle una llamada desde el trabajo, permite que te mire por el móvil, llévalo (a) conocer tu trabajo, muéstrale lo que haces, se trata de que el niño llegue a comprender esa palabra que le quita a su mama o a su papa; trabajar.