miércoles, 4 de octubre de 2017

Ayer, mañana; tiempos para ser enseñados al bebe

A los tres años el lenguaje del bebe casi está estructurado solo que la noción de tiempo aún no se concreta, hablo de expresarse atendiendo el presente, pasado o futuro. Tu bebe requerirá de cantidad de experiencias respecto a esta noción. Y para iniciarlos en este aprendizaje por lo que sugiero inicies por desarrollar una serie de situaciones, escenarios e incluso actuaciones que hagan alusión a la noción. En lo personal sugiero iniciar por el pasado, para después avanzar con el resto de los conceptos. Se trata de valerte de una situación pasada que el niño haya vivido para reforzar el concepto como; -esta es la gorra que te regalo ayer tu abuelita- ahora pregunta: -cuando fuiste a ver a tu abuelita-  Observa como le diste un preámbulo de lo que hizo en el pasado, además te escucho decir la palabra ayer. Es decir ya le aportaste dos claves para que él o ella se apropien de la noción de tiempo. Aun si no te respondiera cuando fue con su abuelita, lo estas llevando a percibir el pasado y de eso se trata el concebir la noción de tiempo. Y si se tratara de crear un escenario para reforzar el pasado puedes hacerlo empleando experiencias propias como; -ayer fui con mis amigas a desayunar y me encontré con tu amiguito- ¿quieres ir mañana conmigo? Observas como los escenarios se van estructurando casi de manera natural ahora tienes pasado y futuro solo hace falta hacer énfasis en el ellos. Si deseas saber mas de lenguaje para esta edad te sugiero descargar mi libro para dar terapia de lenguaje en casa.


Jugar con palabras

Los prescolares ya poseen la formalidad del lenguaje por lo que ayudarles a darle estructura y enriquecerlo resulta ampliamente favorecedor para ellos y ellas. Durante esta etapa aun no quedan bien comprendidas algunas reglas del lenguaje como artículos, verbos, tiempos, conjunciones por lo que es importante contribuir con ellos para reforzar estos conceptos. Sugiero  que semana a semana te dotes de una palabra nueva para enseñar, se trata de jugar con esa palabra tantas veces como sea oportuno. Por ejemplo quizá el niño no conoce la palabra otorrinolaringólogo, pues pon en acción es palabra ya sea para escribirla, repetirla, indagar o charlar de que trata. Por ejemplo si le dices que un amigo va a ir al otorrinolaringólogo te aseguro que de inmediato preguntara ¿qué es otorrinolaringólogo? pues ahí tienes el interés por la palabra clave. Como este ejemplo puedes crear otros para enseñar palabras nuevas a los niños.  Si te propones semana a semana enseñara tu hijo o hija una palabra nueva la estructura del lenguaje se refuerza y  das a conocer palabras nuevas. Con una palabra nueva pueden hacer todo lo que quieran; jugar, cantar, hacer trabalenguas, adivinanzas. Es conveniente que toda palabra nueva venga acompañada de información, imágenes, situaciones o incluso anécdotas  con ello enriquecerás el lenguaje de tu hijo (a). 

Hablar con extraños

Las charlas largas, amenas y hasta retadoras siempre son un tremendo aprendizaje para los escolares en materia de ampliar su lenguaje y ello lo logras siempre que te propongas crear escenarios para tu hijo o hija para hablar con extraños, si con extraños por supuesto estando tu presente. No existe un mejor medio para propiciar el aprendizaje y la confianza en los niños que acercarlos a hablar con extraños bajo la convicción de ayudarles a madurar y aprender ante situaciones desconocidas para ellos, por supuesto que estando tú presente. Se trata de que por lo menos una vez al mes, planees llevar al niño de visita con alguien desconocido para él o ella pero conocido para ti, lo cual te dará mayor control de la situación para iniciar la propuesta que propongo. Por ejemplo si un día x llevas al niño a tu trabajo, el solo hecho de saludar a tus compañeros ya es motivo para iniciarlo ampliar su lenguaje al hablar con desconocidos para él o ella. Otro escenario que podrías crear seria llevarlo de visita a la escuela de algún familiar, hermano o conocido, el solo hecho de estar en un medio desconocido para el niño pero conocido por ti le crea situaciones de distinto índole; conocerá, saludará, mirara nuevos rostros es decir se propicia un lenguaje diferente. O bien puedes planear una visita cultural al zoológico u otro lugar, el solo hecho de que el niño pague su boleto, pregunte al guía o compre recuerdos es estar en contacto con desconocidos. Iniciativas de este tipo generan en tu hijo o hija confianza y nuevas habilidades para estructurar su lenguaje con desconocidos. No pierdas este tipo oportunidades, no imaginas lo bien que le harás a un niño o niña al propiciarle escenas para hablar con otros.