miércoles, 8 de junio de 2016

La ira se enfria con prudencia

No te alarmes si el niño te violenta, alármate si tú violentas al niño porque algo es real; ambos poseen ira y es válido sentirla pero sin violentarse mutuamente, la prudencia se espera de ti. 

Si el niño se enoja, no te enojes porque pierdes

No temas si el niño estalla en ira o se pega así mismo, mejor serénate para recibir, enfriar y ayudarle a tu pequeño a canalizar su ira. Si te prometes no encenderte como se enciende el niño, juntos reciben y apaciguan la ira.

Violencia vs Sabiduría

La próxima vez que agredas a un niño posterior a la agresión analízate si valió la pena corregir con violencia a corregir con sabiduría

miércoles, 1 de junio de 2016

Mirar rostros para socializar

Una mirada breve genera en el recién nacidito su primer contacto social. El contacto visual es el punto de partida para comunicarse contigo, hablar y llevarse con otros. Y si el punto de partida para contactar con otros es la mirada pues que mejor que estimules en tu bebe este formidable don de la vida. Solo tomate unos minutos para llevar a tu bebe a mirar rostros… si, solo a mirar lo que rodea. Elije con mucha cautela el lugar a visitar, de preferencia donde circulen rostros, en lo personal, saldría a un centro comercial y desde el momento de entrar en el lugar elegido pondría al bebe a la altura de más rostros, es decir no lo llevaría en carriola o portabebés porque solo miraría pies y piernas. Cargaría al bebe de tal forma que su rostro quedara a la altura de más rostros incluido el mío. Y quizá lo más importante sería cuidar el tiempo, para mirar rostros, sería como entrar y salir del centro comercial pues el solo acceso y medio recorrer el lugar tomaría más de media hora y eso es suficiente para no cansar al bebe. Una salida rápida para mirar rostros deja en él o ella incontables vivencias, además de mirar rostros para socializar.

Enséñalo a socializar para que no muerda o pegue

Al año él bebe es definitivamente el centro de atención, y lo sabe tan bien que tiende a repetir una y otra vez toda gracia que le sea festejada. Y si tu bebe se encuentra en esta etapa, sentirse el centro de atracción, pues es formidable para estimular su sentido de pertenencia en este mundo. Es el momento ideal para llevarlo a socializar, no solo dentro del nido hogareño también con sus iguales, es decir con bebes de su misma edad o similar y si son desconocidos para él o ella pues que mejor. Te aseguro que si colócalas a tu bebe junto a otro bebe pierde la cordura y tan bellas gracias que le caracterizan brillaran por su ausencia, porque al estar a la par con otro bebe de su edad no sabrá que hacer, pero esa es la intención, es decir este descontrol es oportuno para iniciarlo en el camino de socializar, le costara trabajo aceptarlo pero sera ideal para ayudarle a descubrirse, aceptar a sus iguales y lo más valioso enseñarlo a compartirse como entidad y en segundo momento compartir los espacios con otro pequeñito. Una experiencia formidable para que cuando vaya al kínder no te manden a llamar de la escuela porque pego o mordió tú bebe, efecto del no saber socializar.


El efecto de la palabra "mio!

A los dos años el niño ya usa la palabra mío, manifiesta interés inconfundible por la propiedad de objetos y personas. De ahí que siendo la edad crucial del apropiarse de todo pues es excelente para enseñarle al bebe a compartir tanto a mamá, papá o sus juguetes. Veamos cómo hacerlo...cualquier oportunidad que se te presente para abrazar, cargar, saludar o dar un besito a otro bebe similar a la edad de tu bebe, estando tu bebe contigo, será una excelente demostración de lo que es compartir, de mirar como mamá se comparte con otros, da amor a otros bebes. Quizá tu bebe te demande atención de inmediato, pero justo ahí es donde reside la enseñanza, es ahí donde no será saludable reaccionar a la demanda de tu bebe pues tú y yo sabemos que al bebe quizá no le agrade que abraces a otro bebe, pues le perteneces a él o ella, luego entonces la conducta recomendable será retornar a tu bebe con toda naturalidad sin hacer énfasis en el evento. Por otro lado si de enseñarle al bebe a compartir sus juguetes se trata una forma ideal sería llevarlo de paseo en especial donde hay niños de su edad para compartir dulces, paletas o bombones lo que consideres que no alterare al bebe que reciba el regalo e incluso pueden ser juguetitos de esos que se utilizan para piñatas. Al tener un contacto pasajero con otro bebe para dar, tu bebe inicia a desprenderse del sentimiento del “mío” lo preparas para compartir a muy temprana edad y te aseguro que para cuando llegue el momento de ir a la escuela no le costara compartir y lo más valioso es que no morderá cuando le quiten algo o pegue porque le arrebatan sus juguetes pues está acostumbrado a dar y en breve aprenderá también a cuidarse.

Aprender a dar a los tres años

Cuando acostumbras a un niño o una niña a “dar” a temprana edad, para cuando tiene tres años es un niño que se encuentra muy familiarizado con este comportamiento pues conoce los alcances del “dar” porque se ha familiarizado con ese sentir desde pequeñito. Y si deseas seguir reforzando este sentimiento pues simplemente llévalo a darles semillas a las palomas o a los patos del parque lo cual es muy clásico, pero lo que es poco visto o poco común es que un niño obsequie algo a otro niño que vive en condiciones de desigualdad. Es decir lleva a tu hijo a dar algo a un niño que se encuentre en condiciones de desigualdad, como los niños que piden dinero en la calle, pero asegúrate de que no de dinero, asegúrate de que obsequie una fruta, un pan, agua, cualquier alimento para consumir le vendrá excelente al pequeñito que pide en desigualdad de condiciones. Y lo más importante será que; por nada del mundo te atrevas a decir algo respecto de la condición del niño que pide o del porque estos pequeñitos se encuentran en esas condiciones en la calle, pues tu hijo no te comprenderá y lo único que reforzaras será la desigualdad.  Si lo haces porque te nace el niño aprenderá a “dar solo por dar” desde una perspectiva de almas inocentes, sin ningún cuestionamiento del porque la desigualdad. Si invitas a tu hijo a dar por dar lo  enseñas a comulgar con la naturaleza humana y abra aliviado el hambre o la sed de otro pequeñito.