miércoles, 28 de octubre de 2015

Cuidado con lo que dices y pides a un niño

Si… cuidado cuando vas a decir a un niño que pida las cosas por favor, salude o se disculpe. Cuidado cuando enseñes a un niño consignas de urbanidad. Aquella urbanidad que nos permite socializar e interactuar con otros.
Todo principio de urbanidad es una magnifica iniciativa de los padres cuando desean que su hija o hijo se conduzcan adecuadamente entre familia, con sus iguales, entre amigos de mamá o papá e incluso en la escuela. Porque digo cuidado con lo que dices y pides a un niño en especial de 3  años en adelante… porque a esta edad el niño atraviesa por una etapa de altísima sensibilidad capaz de captar la verdad y la mentira, lo correcto e incorrecto. Es tal su grado de percepción que aun cuando tú no te des cuenta él o ella saben la verdad. Es un don tan natural en ellos que desafortunadamente hemos ido perdiendo algunos adultos; la sensibilidad.
Al pedir a un niño que se comporte atendiendo principios de urbanidad lo hace casi de inmediato, lo pone en acción e incluso es tal su nitidez que es capaz de captar cuando alguien fractura un principio sea adulto o niño.  Veamos como sucede, para ello empleare la consigna; “pide las cosas por favor”
No se requiere de grandes lecciones para enseñar a un niño a pedir las cosas por favor, se da de manera casi natural. El niño capta que deberá anteponer la frase para conseguir, realizar o pedir algo así de fácil es el aprendizaje de una consigna. Automáticamente el niño se adapta a un principio de urbanidad, hasta aquí todo va bien. Pero el problema surge en el momento que se fractura la consigna que has enseñado a tu hijo. Es decir cuando tú no pides las cosas por favor al niño. La consigna podrá ser fracturada por los hermanos o la familia pero se reajusta de inmediato por quien la ha enseñado. Pero cuando es fracturada por quien la pidió y enseño la gravedad de la situación se agudiza pues el niño pierde confiabilidad. Un niño no alcanza a comprender porque él debe pedir las cosas por favor cuando papá o mamá no lo hacen. Pero también puede suceder que entre familia no se pidan las cosas por favor, sucede lo contrario, la consigna dada se  distorsiona a tal grado que pasa a segundo término perdiendo su esencia de respeto. Así que… por favor, se consiente cuando emplees una consigna para ser enseñada a tu hijo, asegúrate de que estas familiarizada con ella, actúas o te riges por ellas y de no ser así, siempre es bueno iniciar para después ser enseñada a tus hijos, no imaginas el daño que se hace a un pequeñito cuando descubre que los adultos no somos coherentes respecto a lo que decimos y hacemos. 
Pedir las cosas por favor es una virtud de respeto hacia otros. 
Pedir las cosas por favor va más allá de decirla por decirla. 
Pedir las cosas por favor habla del respeto que tienes por los demás. 
Una virtud enseñada y correspondida biunívocamente entre padres e hijos genera actos de verdadera urbanidad llegándose a convertir en divinas virtudes. 

Cuidado con lo que dices...


Cuidado con lo que dices...


Cuidado con lo que dices...


miércoles, 21 de octubre de 2015

Psicomotricidad con globos

Con un globo las alternativas para estimular la psicomotricidad general en el niño en edad maternal son múltiples mira como hacerlo...