miércoles, 29 de abril de 2015

Feliz día del niño

En México, celebramos el día del niño el treinta de abril, motivo por el cual dedico mis letras a la razón de existir de este espacio virtual; los niños.

  • Feliz día del niño para todo aquel que no ha perdido la alegría de vivir, constata que aun siendo adulto se impregna de alegría bajo cualquier circunstancia.  Un niño desde el instante de nacer ya es alegría.
  • Feliz día del niño a  todo aquel que resguarda en su corazón respeto hacia la infancia sin importar origen, condición social o credo pues también un día fue niño y conoce el sabor de la discriminación. Un niño al nacer solo puede sentir la inocencia rodeándolo, aun no sabe que es discriminar y oro porque así continúe.
  • Feliz día del niño a todo aquel que sabe amar, pues amar solo puede ser cosa niños. Un niño desde que nace es amor.
  • Feliz día del niño a todo aquel que se aventuro a la crianza, pues tener hijos solo es cosa de valientes que saben amar y dar sin condición alguna. Un niño al nacer no pide amor para que te lo regrese.
  • Feliz día del niño a todo aquel que abre su mente para descubrir el significado oculto del paraíso y es capaz de resguardarlo. Un niño al nacer ya es un paraíso, pero desconoce que existen adultos capaces de trastocar tan delicado Ser.
  • Feliz día del niño a todo aquel que no ha violentado ni con el pétalo de una rosa un pequeño cuerpo pues conoce el significado de la violencia o quizá jamás la ha vivido. Un niño al nacer desconoce el significado de la violencia, pero llegará a aprenderla si tiene junto a él un adulto que se la muestre o haga sentir.
  • Feliz día del niño a todo aquel que conoce el significado de la verdad, porque solo podrá hablar con la verdad a sus hijos. Un niño al nacer no conoce el significado de la mentira y si miente solo lo pudo aprender de un adulto o de otro niño que aprendió de un adulto.
  • Feliz día del niño a todo aquel que tiene a su lado el angelical rostro de un niño o una niña, pues él o ella en el pasado, también tuvieron el mismo rostro.

Nunca fui un niño

Nunca fui de verdad un niño cuando me tocaba serlo, pero estos últimos días me siento como un niño pequeño.
Ese es el milagro, ¡el auténtico milagro! Volver a sentirse como un niño es una gran conversión. Permítelo.... no te avergüences pon a un lado tu edad y tu mente. Si puedes, de repente sentirás cómo una nueva energía surge en tu cuerpo. Tu edad se reducirá por lo menos veinte años. Inmediatamente te puedes volver más joven y puedes vivir más años, permítelo; es hermoso.
Uno tiene que volverse nuevamente un niño, y entonces la vida se completa. En la infancia empezamos y en la infancia terminamos. Si uno muere sin convertirse en un niño, el círculo de su vida queda incompleto. Tendrá que nacer de nuevo.
Esa es la idea oriental del renacimiento. Si puedes renacer ‑re­nacer en esta vida‑, no hace falta que vuelvas a nacer. Si realmen­te puedes convertirte en un niño en este cuerpo, no hay necesidad de que renazcas de nuevo en el mundo. Puedes vivir en el corazón de la existencia. No hay necesidad de regresar. Has aprendido la lección y completado el círculo.
Todo tu pasado esta allí como una roca, y este nuevo fenómeno será como el agua que gotea, un arroyo que puede convertirse en un río si lo ayudas de lo contrario, la roca es demasiado grande. Pero en última instancia, si uno continúa ayudando, cuanto más suave, más acuoso, más fuerte seas, más desaparecerán las rocas.
A largo plazo, la roca siempre es derrotada por el agua. El an­ciano siempre es derrotado por el niño. La muerte siempre es de­rrotada por la vida. Uno debería recordar esto, y siempre ayudar a las cosas más suaves, más jóvenes y frescas.
Hazte amigo de los niños y síguelos. Todo lo que hagan ellos, haz­lo tú lo disfrutarán. Los niños son muy receptivos y siempre en­tienden. Entenderán inmediatamente que tienes aspecto de viejo pero que no lo eres, mézclate con los niños y olvídate de los adultos.

Tu infancia perdida

Cuando digo: «Tu infancia perdida», quiero decir tu inocencia, tus ojos llenos de asombro, sin saber nada, sin tener nada, pero a la vez sintiéndote a ti misma en la cima del mundo. Esos momen­tos dorados de asombro, de alegría, de ninguna tensión, de ningu­na preocupación, de ninguna ansiedad, tienen que ser redescubiertos.
Por supuesto, la segunda infancia es mucho más valiosa e im­portante que la primera. En la primera, la inocencia no era algo que te hubieras ganado, así naciste; es algo natural que le sucede a toda infancia. La segunda infancia es tu triunfo más grande; no le sucede a todo el mundo. La segunda infancia te hace inocente sin ignorancia, la segunda in­fancia llega a través de todo tipo de experiencias, es desarrollada, centrada, madura.
Deberías de sentirte bendecida por esta experiencia. La segun­da infancia es exactamente el significado existencial de la medita­ción y a partir de ahí es el gran peregrinaje de regresar a casa, a esa casa que nunca has dejado realmente, que es imposible aban­donar, porque eres tú, dondequiera que vayas, te encontrarás allí.
Sólo hay un ser esencial en ti que estará contigo en cualquier lugar, sin ninguna condición incluso si estás en el infierno, no im­porta, estará contigo, si estás en el cielo no importa, estará contigo.
Encontrar el centro esencial de tu ser es, por una parte, total inocencia, y por la otra es la sabiduría más grande que nunca ha existido sobre la tierra.

lunes, 27 de abril de 2015

Estimula al bebe con agua

Llevar a un recién nacidito a contactar nuevamente con el agua, es como llevarlo a recordar su origen, además de que lo relaja y estimula excelentemente. Solo provéete de una tina con agua a la temperatura que acostumbres a bañar a tu bebe y colocalo en la postura que les acomode. Así de simple y natural puedes estimular al bebe por unos minutos masajeando todo su cuerpecito suavemente. Es muy importante que tus manos no ejercen demasiada presión sobre la piel del niño, para ello deberás conectarte con tus movimiento, estar exenta accesorios en las manos, sentirte y sentir al bebe. Inicia masajeando su cabecita, bajando delicadamente por toda ella, sin tocar el rostro, continua con el cuello donde deberás ser altamente cuidadosa y masajearlo solo con dos dedos. Continúa por el pecho, la espalda, brazos, dedos con ambas manos hasta llegar a la pelvis, piernas, pies y dedos. Retorna a la inversa por dedos, pies, piernas, pelvis hasta llegar a la cabecita, solo que ahora llevando entre tus manos chorritos de agua para ir regando todo el cuerpecito de tu bebe. Una deliciosa refrescada en todo el cuerpo deja a tu bebe encantado y si deseas ampliar la experiencia entre ambos, no hables, solo siente y masajea a tu bebe como conectándose con su presencia. Sera aun más enriquecedor si acompañas el momento con música clásica. Al realizar este tipo de estimulación una vez por semana con tu bebe, los serena a ambos.

Sumergir el cuerpo al agua

Acercar al niño en edad maternal, entre 2 y 3 años, a la actividad acuática, como la natación, es fabuloso pues moviliza todo su cuerpo, su mente se agiliza y además adquiere un exquisito control emocional. Pero si por alguna circunstancia no te es posible llevar al niño a natación realiza en casa lo siguiente; en una tina lo bastante grande o un chapoteadero con agua, invita al niño a introducirse en el para jugar libremente, solo acercarle estímulos para que los convine con el agua. Este tipo de actividades son muy comunes en casa y se enriquecen cuando colocas en el chapoteadero algunos juguetes, no requieres hacer nada mas, el niño será capaz de pasarse horas ahí, imaginando o creando. Lo importante de esta propuesta es que no se olvide, es decir vuelve a repetirla por lo menos una vez por mes variando lo que colocas en el agua, para que el niño no pierda el interés, pueden ser globos, barcos de papel, esponjas, burbujas, palitos de madera, etc.

Un ritual para el baño del niño

Cuando la actividad acuática en un niño de 4 años en adelante es formal contribuye de manera importante en su desarrollo, tanto en el plano psicomotor como en el mental pero sobre todo en el autocontrol emocional. Pero que tiene que ver la natación con las emociones. De entrada el agua relaja y un niño que siente el agua por todo su cuerpo, lleva su mente a relajarse casi instantáneamente. Así que... si lo llevas a natación excelente, pero si no es así aprovecha el baño diario para enseñar al niño a relajarse. Solo prepara el baño para el niño como acostumbres y previo a meterse a la regadera o a la tina del baño inicia un ritual del baño, si un ritual, lo llamo así porque si eres capaz de hacerlo por lo menos una vez por semana como lo indico contribuirás con sus emociones, mira como hacerlo:
Di al niño que has ideado una forma de bañarlo (decidan el día)  y el resto de los días se bañara de manera normal. Coméntale que se bañara o bañaran, según acostumbren, atrapando sonidos y para ello desde el momento que inicie a quitarse la ropa su boquita deberá permanecer callada,  para que su mente atrape todos los sonidos de la música que le has preparado, por lo tanto no hablara ninguno de los dos en tanto dure el baño, pues estarán atrapando sonidos. Así de simple es el ritual del baño; atrapando sonidos, sintiendo el agua recorrer su cuerpo y haciendo su limpieza corporal como acostumbran. Un sencillo ritual para meditar, concentrarse, sentirse, conectarse entre ambos atrapando sonidos en un evento cotidiano; el baño
Lo delicado de esta actividad, es que si te decides a hacerla, deberás repetirla por lo menos una vez por mes para no desestabilizar al niño emocionalmente, pues la experiencia que experimente con la música y atendiendo el agua querrá volver a repetirla.

Nota; para esta edad evita poner música que altere al niño, procura elegir aquella música que relaje y llegue al cerebro como la de mozart o vivaldi.

miércoles, 22 de abril de 2015

Emociones

¿Qué son los pensamientos salvo on­das en un lago?
¿Qué son tus emociones, estados de ánimo, sentimientos?
¿Qué es la totalidad de tu mente? Simplemen­te un torbellino.
Y debido a ese torbellino no puedes ver  tu propia naturaleza.
Conoces a todo el mundo y, jamás te conoces a ti.
Estas enfadada, pero no puedes permanecer así siempre.
Incluso el hombre más encolerizado ríe a veces, ha de hacerlo.
Estas desesperada pero no puede convertirse en un estado per­manente.
Hasta el hombre más triste sonríe; e incluso el hom­bre que ríe continuamente a veces llora y sus ojos se llenan de lágrimas.
Las emociones no pueden ser permanentes. Se mueven, y continuamente cambian de un estado a otro.