jueves, 31 de enero de 2013

Realidades


Explorando el rostro


Con tu dedo índice toca tu nariz y posteriormente toca la nariz del bebecito, toca tu frente y ahora la frente del pequeñito, toca tu boca y ahora la boca del pequeñito, como explorando ambos rostros….continua explorando tu cara y la cara del bebe. Un momento de grandiosas similitudes entre un recién nacido y un adulto.

Mirar, tocar, sentir


Provéete de una cajita musical para la siguiente aportación. Solo sienta al bebe al piso, dale cuerda a la cajita musical, colócala en el piso frente al niño y cúbrela totalmente con una tela. Sera un formidable momento que le brindes al pequeñito de asombro, intento por quitarle la tela y sorpresa al mirar la cajita sonar. Hermoso, simplemente hermoso mirar, tocar, sentir.

Reflexión y autoconocimiento


Durante la pubertad (entre los trece y catorce años de edad) se desarrollan áreas cerebrales que favorecen la reflexión y el autoconocimiento. El adolescente ya no necesita la mediación de un adulto para encauzar sus emociones; le basta con replegarse mentalmente sobre sí mismo (autocontrol) y analizar de modo flexible —a través de su lenguaje interno, la memoria de sus experiencias y las enseñanzas valóricas recibidas
— aquellas circunstancias que le generan ira o miedo — Esto le permite buscar soluciones adecuadas. A menudo, la conversación con sus pares, un encuentro reflexivo en el cual se produce un intercambio de experiencias y posibles soluciones, es muy efectiva en devolverle la calma. El adolescente protege su intimidad frente a sus padres. Guarda silencio cuando lo interrogan acerca de su mal comportamiento, especialmente si la comunicación afectiva en su familia es débil. Por principio y doctrina rechaza los consejos del adulto, sobre todo cuando son entregados con la actitud benevolente de la persona sabia y experimentada que se acongoja al ver la ineptitud e inmadurez de los chicos o que pontifica en tono solemne olvidando una regla de oro: escuchar.

miércoles, 30 de enero de 2013

Pipi o Popo


Vive!


Simplemente vive el hoy y olvidate del mañana, que seguirá su propio curso. Y recuerda una co­sa, que si el hoy ha sido una experiencia tan be­lla, una gran bendición... del hoy nace el maña­na, así que ¿por qué preocuparte?
Si algún día el hombre al que has amado, la mujer a la que has amado encuentra a otra persona... es simplemente humano ser feliz.
Da igual que sea feliz contigo o con otro, finalmente es feliz.
Un amor verdadero siempre será feliz si la pareja se siente jubilosa con otra persona. «Tienes libertad absoluta; sé totalmente feliz, esa es mi felicidad. No importa con quién seas feliz, lo que importa es tu felicidad
La gente que intenta solucionarlo. Crea más problemas; eso es lo que se está haciendo en todo el mundo.
Estos problemas “los celos, la posesión”, en realidad no son problemas, sino síntomas, sínto­mas de que aún no saben lo que es el amor.
Damos por hecho que sabemos lo que es el amor, entonces es cuando surge el problema de los celos. El problema surge porque el amor todavía no está presente, sencillamente muestra que el amor aún no ha llegado, muestra la ausencia de amor.
Así que no puedes solucionarlo.
Todo lo que necesitas es olvidarte de los celos. Porque se trata de una lucha negativa. Es luchar con la oscuridad; carece de sentido. En su lugar, enciende una vela. Eso es el amor. Una vez que el amor empieza a fluir, los celos y el afán de po­sesión dejan de existir. 
Los celos son ausencia de amor.
Mi enfoque es: no infundas celos, de lo contrario te meterás en una trampa de la que nunca podrás salir.
¡Olvídalos! Son sintomáticos y dañinos.
Disfrutad más del amor y habrá menos celos, eso es mantener una vela encendida en tu corazón.