viernes, 3 de febrero de 2012

una LUZ


Un verdadero padre, una verdadera madre, unos verdaderos padres serán una bendición para el niño. El niño se sentirá inmediatamente ayuda­do por ellos, y esto le servirá para enraizarse en su naturaleza, para afianzarse, para centrarse; de este modo, empezará a amarse a sí mismo y conocerá el valor del respeto por si mismo
Recuerda, a menos que una persona se ame a sí misma, no po­drá amar a nadie más en el mundo; a menos que un niño se respete a sí mismo, no podrá respetar a nadie más en el mundo. Si no te respetas a ti mismo, ¿cómo vas a respetar a nadie? A menos que nazca en tu interior el amor por ti mismo, éste no irradiará a los demás. Primero tendrás que ser una luz para ti mismo, entonces tu luz se extenderá y alcanzará a los demás.
Los niños son enormemente inteligentes, ¡sólo necesitan una oportunidad! Necesitan oportunidades para crecer, para fluir, necesitan el clima apropiado. Cada niño nace con el potencial para iluminarse, con el potencial para despertar, seamos los vigilantes para su florecer natural.
Destruir este florecer del niño será la mayor calamidad en toda la historia de la humanidad. Se necesita un nuevo hombre, y este nuevo hombre traerá consigo ese mismo Paraíso que en el pasado hemos estado posponiendo para otra vida. El Paraíso puede ser aquí y ahora dependerá del adulto en qué medida alumbra al un nuevo niño que ya habita su hogar....retorno en breve....J

jueves, 2 de febrero de 2012

la llegada


Al nacer el cuerpecito del bebe se fatiga rápidamente debido a su falta de madurez y al enorme esfuerzo que debe de realizar para lograr una correlación entre sus vísceras y sus movimientos  corporales. Llanto somnolencia, irritabilidad, malhumor, reflejan las dificultades de su llegada a un nuevo mundo para él. De ahí que el bebecito recién nacido aprecie tanto el bienestar suave y tibio de sus envolturas y mantas que reviven hábitos de su vida fetal. 

posición erecta


La meta ahora constituye alcanzar la posición erecta. El bebe se encuentra a mitad del camino que lo conducirá a ese fin. Comienza a sentarse solo, manteniendo erecto el tronco por breves minutos por lo que deberá duplicar la edad para permanecer de pie solo.
Su tronco es más flexible y puede efectuar un vehemente esfuerzo hacia adelante para alcanzar los juguetes que mama coloca a su alcance. Los hombros, codos y muñecas, son mas agiles. La naturaleza de su organismo expresa una urgencia por alcanzar movimientos neuromotrices y una asimetría funcional. Es decir desplazarse con todo su cuerpecito por el espacio que alcanzan a mirar sus ojitos.

impresiones sociales


Lejos de ser un bebe reservado demuestra cierta sensibilidad para las impresiones sociales. Es decir ya es capaz de imitar ademanes, gestos y sonidos. Responde a su nombre y hasta entiende el “no, no” aunque aun esta completamente incapacitado para comprender el significado de las palabras, su interés social es tan grande que inevitablemente lo llevan al lenguaje. Ademas ya posee una o dos palabras en su vocabulario articulado.

un ser pensante


Los dos añitos es una etapa maternal y la velocidad del crecimiento mental es tan amplio que todas las edades parecen edades de transición. Es un niño (a) que muestra un evolutivo avance en su conducta del lenguaje siendo particularmente notorio. Da múltiples señales de estar convirtiéndose en un ser pensante y haber alcanzado una postura erguida la cual casi domina completamente. Sin embargo su vida emocional  aun posee una gran complejidad, profundidad y sensibilidad. Lo cual exige por parte del adulto delicados cuidados en el trato que da al niño (a) pues su personalidad está empezando a adquirir difíciles orientaciones en cuanto a su capacidad neuromotriz que se halla todavía inmadura y en especial distinguir las demandas emocionales de la figura adulta.

emerge victorioso


El niño de tres años se maneja a si mismo porque ha emergido victorioso de su lucha con lo diametralmente opuesto. Ya no es tan paradójico, ni tan impredecible como a los dos años y medio. Ha dominado el poder de juzgar y escoger entre dos alternativas opuestas. Más aun gusta de hacer elecciones dentro del reino de su experiencia. Está seguro de sí y emocionalmente se vuelve menos hacia sí mismo. Encara sus tareas rutinarias con mayor sensatez y no insiste en rituales para protegerse. Sus relaciones personales son más flexibles. La independencia y la sociabilidad están bien equilibradas. En consecuencia parece encajar cómodamente dentro de la cultura. Por el momento todo su sistema de acción se halla en buen equilibrio. De ahí su buena reputación y aprobación del adulto.