miércoles, 13 de mayo de 2015
Un instrumento para fortalecer las matemáticas; Regletas Cuisinaire
En el camino de la formación matemática en niños de dos a seis años siempre
es recomendable iniciarlos de manera sencilla y práctica a concebir los
conceptos lógicos pues serán la plataforma de los esquemas mentales. Las regletas
cuisinaire permiten al niño comprender de manera formal las relaciones que se
establecen entre entidades abstractas, es decir las llamadas matemáticas. Ahora
bien, para formalizar dicho aprendizaje es recomendable que te dotes a temprana
edad de tu hijo o hija (dos años) de una caja de regletas. Dicho material lo puedes adquirir en tiendas
donde vendan material didáctico, por internet e incluso en librerías exhiben
regletas cuisinaire.
Te quiero aclarar que adquirir las regletas cuisinaire conlleva riesgos, sea
que las compres por comprar y te olvides de ellas porque no comprendiste como
emplearlas o bien no te diste un tiempo para enseñar al niño a emplearlas o quizá
fue pasajero el deseo de estimular el pensamiento de niño. Cualesquiera que sean
los riesgos que enfrentes para usar las regletas no te desanimo para comprarlas,
por el contrario te alerto lo que puede llegar a suceder si haces una compra solo
por comprar. Pero si estas dispuesta a preparar al peque a temprana edad en sus
futuras matemáticas o incluso si te percatas
que el niño ya tiene seis años o más y
le cuesta muchísimo comprender las matemáticas pues esta es una excelente
opción para contribuir con él en esta transición mental, así que te animo a
comprarlas a la brevedad para evitarte desgastes innecesarios al mirar que a tu hijo se le dificulta comprender conceptos abstractos, solo sigue las siguientes
recomendaciones que te comparto.
- Inicia por prepararte para comprender el empleo de las regletas, para posteriormente enseñarlas al niño, aquí te dejo un documento que me pareció excelente del como explica el uso de las regletas en niños de preescolar o primaria.
- Compra tu caja de regletas y familiarízate con ellas, te comparto que las regletas solo son los números en colores y para tener dominado el concepto apréndete los números convertidos en colores para enseñarlos a tu hijo.
- Si el niño se encuentra en sus primeros añitos emplea las regletas de manera dosificada con él, es decir una vez por semana. Solo dale un montoncito de ellas para que las mire, sienta, separe, apile, forme tu papel con el niño a esta edad será enseñarle los colores de ellas, clasificarlas, formarlas por tamaños, hacer correspondencias entre ellas, establecer diferencias, cual es la más alta, la más corta, cuanta son, etcétera actuaciones básicas para el empleo de las regletas durante los primeros tres años. Después de los cuatro años en adelante ya es viable iniciar al niño a aprender el uso formal de las regletas es decir los números en colores y para ello te sugiero que sigas el documento que te he dejado.
- Aun cuando las regletas son un instrumento para hacer cálculos matemáticos es recomendable que no las emplees indefinidamente, pues lo que buscan es llevar al niño a hacer reflexiones mentales por lo que una vez que el niño tiene comprendido el empleo de las operaciones básicas como la suma, la resta, la multiplicación o la división es vital que las vayas retirando gradualmente.
- Por ultimo emplea una sesión semanal con las regletas fuera de toda tarea o clase escolar, como parte de un programa de reforzamiento mental a tu hijo y para ello establece tu propia rutina de conceptos matemáticos para enseñar al niño a pensar abstractamente.
lunes, 11 de mayo de 2015
El nombre del niño
La niña se llama; Dana Paola y tiene un año |
La carga
afectiva que posee del nombre del niño tiene una tremenda significación para él,
no solo para el aprendizaje de la escritura, sino también para el
descubrimiento de sí mismo. Por ello es importante iniciar al niño a temprana
edad, uno o dos años, a familiarizarlo con su nombre. Quizá te sorprenda pues
pensaras que será como forzar su mente, obligarlo a escribir o memorizar pero
no es así, todo dependerá de cómo lleves al niño a tener este a ese primer
contacto, por un lado con el descubrimiento de sí mismo y por otro con el acercamiento hacia la
escritura. Valiéndote de una foto del niño, lápiz y papel muéstrale quien está
en la foto, a la vez que escribes su nombre, únicamente su nombre sin apellidos.
Cuida que tu escritura sea legible, y una vez terminado de escribir el nombre
del niño, dile que escriba su nombre, déjalo que haga garabatos sobre su propio
nombre si asi lo desea. Repite el acto de escribir el nombre varias veces a la
par que se lo lees al niño. Si al terminar este encuentro, el niño y la
escritura, dejas la foto del niño con su nombre al alcance de su mirada, se identificara en primera instancia con él y en segundo momento con su
nombre. Durante el resto de la semana
puedes realizar lo mismo solo que ahora cambia la foto y vuelve a escribir el
nombre del niño.
Permite que el niño escriba su nombre
el niño se llama: Diego |
A partir de los
tres años el nombre del niño tiene connotaciones importantes, además de que
sabe decirlo a desconocidos cuando le preguntan; ¿cómo te llamas? Se inicia en
el proceso de conocerse a si mismo mediante su nombre propio. Para reafirmar
este proceso, por el cual está atravesando el niño, sugiero propiciar al mismo
tiempo la escritura de su nombre. A los tres años el nombre y el dibujo
son actos asociados, ya que el niño emplea su pensamiento por un lado para
dibujarse y por otro para escribir su nombre, por lo tanto si deseas contribuir
en este proceso con tu hijo solo requieres acercarle lápices de colores y una
hoja blanca y pídele que escriba su nombre, así de simple: –escribe tu
nombre– aun cuando el niño no esté familiarizado con la escritura de su nombre,
lo estarás ayudando a evocar sus primeros dibujos y símbolos y algo muy
importante no pretendas llevarle la manita para escribir su nombre,
escribírselo o decirle que letras lleva su nombre no, pues lo que harás será bloquear su mente y lo iniciaras a
aprender desde el cerebro del adulto. Permítele
ese espacio de libertad para que el niño escriba por el mismo su nombre, estarás
iniciándolo desde el cerebro del niño, se
familiarizara de manera fluida sin forzarlo con las letras y ya llegara el
momento de enseñarle de manera formal a escribir su nombre.
Reglas para enseñar al niño a escribir su nombre.
El niño se llama; José Antonio Sánchez Martínez |
Entre los cinco
y seis años la escritura del nombre del niño se ha iniciado de manera formal sea en la escuela o en casa. Previo a esta adquisición del nombre escrito, surge la identificación de sí mismo. A esta edad el pequeño se
concibe como un niño grande, incluso mira a los más pequeños como bebes o le escuchas decir: –ya soy grande– Pero bien, si el niño ya
sabe escribir su nombre o se encuentra en ese proceso es importante contribuir
con él mediante las siguientes recomendaciones;
- En el momento que pidas al niño que escriba su nombre no lo minimices, si no lo escribe correctamente, mejor enséñale como se van uniendo las letras.
- No lo corrijas si no deja los espacios necesarios entre letras, nombre y apellidos, mejor muéstrale por separado como se integra el nombre y los apellidos. Es decir permite que el niño por sí solo de ese salto mental al mirarte como lo haces tu.
- No lo regañes si omitió una letra de su nombre o apellidos, mejor muéstrale por separado como se escribe correctamente, él mirara como lo haces, se calmara y aprenderá.
Si durante todo
el proceso de aprender a leer y escribir cuidas tres reglas sencillas, descubrirás lo bien que se siente el niño al leer
y escribir lo que le pidas.
miércoles, 6 de mayo de 2015
La Hazaña de Ser Madre
–Anhelo ser
madre–
–Cuando me case
quiero tener dos o tres hijos–
–No sabes lo que
dices–
– Dices eso
porque tienes hijos–
Expresiones que oigo,
he escuchado, leído, dicho o callado cuando de tocar el tema de los hijos se
trata. Quienes estamos sumergidas en la hazaña de tener hijos –sabemos lo que
decimos–, así que si deseas tener hijos, así es para mí tener un hijo de treinta y un años...
El instinto
materno surge del amor y para cuando el nacimiento del bebe es un hecho, la
felicidad te embarga. Pero detrás de este suceso, existe una tremenda
realidad y no es que derribe la felicidad, no. Cuando llega el momento del
parto, el dolor y la felicidad se envuelven en una sola aura tornándose en
sentimientos que van desde querer mirar la carita de tu bebe de inmediato, tenerlo entre
tus brazos, terminar con aquel dolor que te está matando, o no querer saber
nada de nada. Pero tal vez digas; -el
dolor no importa, uno es capaz de soportar todo por un hijo-, en tanto tu cuerpo espera pacientemente ser atendido
cuando retornes a ti, porque ahora estas sumergida en una tremenda hazaña; tener
un hijo.
Ser protagonista
de tal hazaña no te permitió percatarte que tuviste que lacerar tu cuerpo. No
te detuviste a darle a tu hermoso cuerpo un profundo agradecimiento por tanto
dolor experimentado para dar vida, así se inicia uno en la hazaña del ser
madre; experimentando el dolor en su máxima expresión.
Ahora ya no son
dos los que habitan en casa, ahora son tres o más en la familia y en tanto el cuerpo
se va recuperando, brevemente recibes la hermosa colaboración de la familia
para con el recién llegado y para contigo pero sabes muy bien que las tareas se
van acumulando en casa. Otra gran hazaña te espera una vez que recobres las fuerzas, veamos rápidamente como sucede. Si tenias un tiempo extra para ti, ahora deberás
compartirlo con el recién llegado a casa, además de todas las responsabilidades
que ya venias realizando desde antes de tener un hijo como el mantenimiento de
la casa, la alimentación, los cuidados personales y de tu familia, el trabajo,
administrar las finanzas etcétera, pero no importa pues aquella sensación de
sentirte plena te lleva a sacar energía de todo tu ser todo por ser madre. Aun no sientes la
necesidad de guardar energía para ti, pues eres joven y todo te resulta fácil y
rápido. Lo real es que habitas un cuerpo y ese cuerpo tarde o temprano te
enviara la factura, te dirá que se agoto tu energía.
Pues bien, a lo
largo de dos o tres años el bebe se va desarrollando y tú te aclimatas al nuevo
rol de ser madre además descubres que la hazaña es llevadera pues solo
estas para el bebe, te da tiempo para ti, trabajas y por si fuera poco
puedes seguir haciendo lo que te gusta, así que es una exageración aquello que dicen respecto a la crianza de los hijos.
Pasado un tiempo
deberás estar lista para enfrentar una nueva hazaña y será cuando el niño o la
niña entren a la escuela. De pronto vivirás el llanto de tu hijo porque no se
quiere quedar en la escuela o te llamaron de la escuela porque el niño pega. Tal vez no
sabes que hacer con la tristeza del niño porque sus amiguitos no lo quieren.
Quizá el niño pierde todo suéteres o mochilas y ya no sabes que hacer para
volverlo responsable. Pero la hazaña no termina ahí, por las tardes deberás
recordar tus tiempos de escuela para ayudar al niño con las tareas, además deberás
estar lista para los imprevistos como las enfermedades orgánicas así
que… el cómo reacciones, te acoples o resuelvas estas y muchas otras
situaciones que representan un hijo será una verdadera hazaña. Aquella energía
de la que te hable, ahora se consumirá en porcentajes más altos pues tu cuerpo
te exigirá más, ante las demandas incesantes por cubrir las faenas de la familia,
así que no la derroches, cuídala para enfrentar nuevas hazañas que aun te
esperan.
Pero bien, uno
dice; cuando los hijos entren a la secundaria o la preparatoria todo estará en
calma, pero no imaginas que se te atravesara la crisis de la adolescencia o la edad adulta y requerirás de una tremenda
hazaña para convertirte en una verdadera sabia para resolver sus problemas, ya no de
hijo a madre no, será de adulto a adulto. Pero la esperanza no se pierde, pues
das por hecho que cuando termine tu hijo su vida escolar y sea un licenciado,
doctor, ingeniero, arquitecto tus hazañas abran terminado, permíteme decirte
que aun no has concluido tu labor de madre, ahora llego el momento de
realizar hazañas divinas. Hazañas realmente virtuosas, como la
toma de conciencia para liberar a tu hijo. Valentía para aceptar lo que no te
agrada de él o ella. Humildad para reconocer cara a cara cuando lo dañas.
Tremenda sabiduría para saber callar cuando se trata de escuchar a tu hija o
hijo. Y esto no acaba ahí, pues tu hijo se casara y vendrán nuevas hazañas por
recibir, hazañas para las cuales aun no estoy lista para compartir pues aun no
experimento esa etapa de la vida con mi hijo.
Se lo que digo,
porque soy madre y cada amanecer realizo actos para heredar. No le miento a mi hijo,
porque sé que mentir empolva la vida, ambos sabemos que hablo con la verdad. Me
responsabilizo por mí y él mira como se hace para responsabilizarse por el mismo. Confió en mí, aun cuando caiga
una y otra vez, confió en mí, él lo mira, lo siente y lo sabe, es la única
forma de mostrarle como es; confiar en uno mismo. Mis hazañas nada tienen que ver con el; -si me
gusta o no ser madre-, mis hazañas tienen que ver con la divinidad de haber dado
vida a otro Ser y responsabilizarme por Él.
Regalos intangibles para una Madre
El regalo ideal para una madre que aun no tiene a su bebe
entre sus brazos es
“empatizar con sus cambiantes estados emocionales”
El regalo ideal para una madre que recién se inicia en el
arte de la crianza es "jamás pedirle que tenga paciencia"
El regalo ideal para una madre que retorna a sus años
escolares a través de su hija, es reconocerle su creatividad cuando de
transformarla se trata.
El regalo ideal para una madre que sabe comulgar con las
emociones de su hijo es decirle lo bien que se siente tener a tu lado todo un
derroche de sensibilidad.
Contribuir con la crianza de los hijos, es el mejor regalo
que una madre puede recibir, pues la tarea puede tornarse pesada.
"Su mejor regalo lo tiene entre sus brazos"
lunes, 4 de mayo de 2015
Pintando cajas
Al año resulta para el niño una
delicia jugar, armonizar y pintar con brochas anchas. Basta elegir un solo
color para que el niño inicie a conocer la gama de colores, una brocha ancha y
una enorme caja, solo acércale los materiales para brindarle la experiencia de
pintar en grandes escalas. Pintar una
caja de cartón por fuera permite al niño
desplazarse por grandes espacios, sin que tenga que reprimir sus manitas, o
forzar sus dedos al evitar salirse de límites.
Esta libertad inicial que experimente el niño al pintar le brindara a futuro una
excelente habilidad psicomotora, además de familiarizarse con los colores. Al
terminar de pintar su caja puedes dejarlo que le dé el uso que desee y si
repites esta actividad pasado un tiempo con otro color, ampliaras su
aprendizaje tanto psicomotor y como cognitivo.
Creatividad infantil
Los niños por naturaleza poseen
el arte y cultivar la belleza es imprescindible a partir de los tres años, pues cuando somos
adulto uno se olvida de tan exquisito don. Solo pon al alcance del niño varios
materiales para que se represente así mismo. La intención es decir al niño que se
represente con telas, botones, estambre, sopas, etcétera sera una magnifica excusa
para que contribuyas con tu pequeño por un lado a tener noción sí mismo y por otro a desarrollar
su creatividad.
Enseña al niño a dibujar
Quizá cuando eras niña o niño te
pidieron que te dibujaras, pues eso mismo sucede a un niño de cuatro años o
más, generalmente les piden que se dibuje, sea para conocer su nivel de
escritura, pensamiento o estado
emocional y que mejor que contribuir con un pequeñito desarrollando esta
habilidad en el, es decir enseñarle a dibujar. Solo dale el trazo inicial y
permite que el niño realice tantas líneas como el desee, te dejare la liga de
donde tome este ejemplo que me pareció fabuloso para tu peque. Contribuirás con
el niño a desarrollar habilidades artísticas, pero sobre todo aprender a dibujarse sin patrón alguno. Y si deseas
ampliar la experiencia vuelve a repetirlo sea con caras tristes, enojadas o
llorando.
http://artipelagoteacher.blogspot.mx/2013/01/bad-hair-day.html?m=1
Suscribirse a:
Entradas (Atom)