jueves, 29 de agosto de 2013

El juego simbólico a través...


Jugando a ensartar

Estimular el ensartado en el niño es una excelente opción para preparar sus deditos, habilidad que le demandaran a futuro un control preciso para reproducir letras. Solo provéete de estambre y popotes cortados en trocitos pequeños, colócalos en un recipiente y muéstrale al niño como ensartarlos en el estambre, así de simple es el acto para estimular sus deditos.

Estimulando el pensamiento infantil

Llevar al niño a contactar con el análisis es de vital importancia para su futura vida escolar. Solo se trata de jugar con el de la siguiente manera; coloca sobre la mesa una cantidad generosa de cereal en un recipiente, de preferencia un cereal que lo invite a clasificar, por color por tamaño, por forma, etc. Y tres tazoncitos pequeños para que el niño realice el acto de segregar el cereal de acuerdo a los conceptos que te he compartido. Un acto tan sencillo lo llevara a analizar, atender y movilizar manos y dedos.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Comer


La pinza de los dedos

Provéete de varias bolsitas de celofán (tres de preferencia juguetitos pequeños y un lazo. Con este material estimularas en tu pequeño la psicomotricidad fina. Solo coloca en cada bolsita juguetitos pequeños y anudalas ligeramente, dáselas a tu bebe una a una, el se encargara del resto. Los actos que realizara tu bebe con las bolsitas irán desde; desanudar, romper la bolsita, estrujarla, sacar los juguetitos, etc.  Todo acto realizado con las manitas y las bolsas estarán contribuyendo con la pinza de los dedos de tu bebe.  

Primero pasos

Cuando el niño se encuentra en el gateo basta acercarle muebles que lo inviten a levantarse por si solo. Este simple acto es motivo para reforzar el control de las piernas, asentar los piecitos en el piso e intentar dar sus primeros pasos sostenido por un mueble.

martes, 27 de agosto de 2013

Al nacer, succionar...


Estimulando el esquema corporal

Favorecer el equilibrio y la orientación del espacio es importantísimo durante  el desarrollo del bebe. Entre cinco y diez meses el niño incrementa su movilidad y es propicio para estimularlo. Prepara una colchoneta al nivel del piso, una sillita o taburete pequeño y una pelota lo bastante grande. Coloca al bebe boca abajo sobre la colchoneta, muéstrale la pelota al frente  y déjala rodar, invitándolo a su vez a perseguirla.  Repite la acción una y otra vez, lo importante reside en lograr que el bebe movilice su cuerpecito, ya sea estirándose, empujándose, volteándose o gateando para alcanzar la pelota. Cualquiera que sea el movimiento que logre, estarán bien. Finaliza la estimulación sentando al bebe, coloca la sillita muy cerca de él,  pon sus manitas en el asiento e invítalo a ponerse de pie apoyándose de la silla, estimúlalo y sostenlo en todo momento para ponerse de pie, repite este acto varias veces. Dos actos que llevan a tu bebe a ubicarse en su espacio, a mantener el equilibrio y en especial a estimular todo su cuerpecito. 

Una sabanita

Cuando nace el bebecito durante los primeros dias es importante contribuir con él respecto a la pérdida de la posición fetal. Es decir generar movilidad en todo su cuerpecito, lo estarás llevando a alcanzar diferentes posturas corporales.  Recuesta al bebe boca arriba, en pañal y con el torso desnudo, ahora solo deja caer sobre su estomago una sabanita grande,  ligera y sedosa, procura que la caída de la sabana sea desde una altura considerable, procurando en todo momento que el bebe la mire. Una vez que la sabana ha caído, deja al niño con la sabanita encima por unos instantes para que intente; tomarla, quitársela, mover los pies, etc. Vuelve a repetir la acción varias veces, será una excelente oportunidad para movilizar brazos, manos, dedos, piernas, pies, dedos. Todo ello contribuye a la perdida de la posición fetal.


lunes, 26 de agosto de 2013

El afecto


Contacto afectivo

Para los padres es de suma importancia tocar, cargar y acariciar al bebe. Entre más contacto corporal o visual establecen con él bebe, mas llegan a conocerlo e intuir sus necesidades prioritarias.
Dedica un tiempo a descubrir lo que le gusta a tu bebé y ten presente que cada niño es diferente. Algunos son sensibles al tacto y reaccionan mejor al ser envueltos en una manta o al ser mecidos. Otros necesitan que se les toque con suavidad. Otros, sin embargo, reaccionan mejor si se les toca con firmeza. Observa de qué manera reacciona tu bebé a los diferentes tipos de contacto físico. ¿Qué es lo que parece tranquilizarle? ¿Qué le hace sonreír? ¿Qué le molesta? Y no te preocupes si tu bebé no responde como esperas. Muy pronto descubrirás la clase de contacto que tu  bebé prefiere.
Los pequeños siempre están ávidos de ser tocados suavemente y con frecuencia. El contacto físico contribuye a que tu bebe se sienta seguro y tranquilo. Además, a ti te beneficiara, ya que al expresarle tu amor de esta forma sentirás una cercanía especial. Incluso podrás sentirte más tranquila y saludable. El contacto físico agradable y gentil estimula las emociones y forja el afecto entre  padres e hijos.

Confianza








Cuando la confianza fluye en una relación terapéutica, de todo puede suceder…casi, casi me atrevo a decir que la confianza es como el espejo del alma.

El primer limite

No hay hijos si los padres se borronean.
Tampoco hay juventud si los mayores se disfrazan de menores y además de la apariencia exterior, de piel lisa, de músculos lozanos, de aerobismo diurno y nocturno en recintos de música heavy, además de todo eso se creen real­mente idénticos a sus hijos.
Vivir es vivir entre límites, en algún encuadre, entre horizontes. Dentro de ese espacio germina y se desarrolla la libertad.
Interpretamos mal: creíamos que la libertad se da. No es cierto: la libertad no se da, la libertad se toma, se gana, se conquista, se logra, se esculpe, abatiendo esclavitu­des, confrontándose con límites, aceptando unos, recha­zando otros, pero usándolos como referentes en el camino.
Además la libertad es un medio, no un fin. Ahí la tie­nes, para hacer algo con ella, algo que tú elijas.
¿Y cómo se elige? Se elige entre opciones. Las opciones son los límites dentro de los cuales la libertad adquiere sentido, al rechazar unos y adoptar otros.
Es libre el que elige un proyecto de vida.
En consecuencia, hablemos claro: Somos, hijo mío, dis­tintos y distantes en el tiempo, y ése es el primer límite de nuestra coexistencia, de tu educación, y no me digas que no te entiendo, porque la verdad es que tampoco me entien­des, y la otra verdad es que no tengo por qué imponerme un entendimiento que no me corresponde, y más aún: no estamos aquí para entendernos y no me aterra ni me da culpa el no entenderte.

jueves, 22 de agosto de 2013

El concepto de número requiere:


Jugar a sumar

Solo requieres de una bolsa de juguetitos, pequeños de preferencia. Se trata de Jugar con el niño a sacar uno a uno de los juguetes de la bolsa e irlos; contando, agrupando y sumando. Un simple acto que invita al niño a contar, sumar y sacar totales. Tres momentos que puedes inducir en tu pequeño para prepararlo a sumar. Llegado el momento de la escuela el aprendizaje de esta operación le resultara familiar.

Anudarse los zapatos

Para enseñar al pequeño a anudarse los zapatos, bastara mostrarle paso a paso el proceso. Recomiendo que lo inicies a ensartar las agujetas por los orificios del zapato, mirar el largo del cordón, seguir una secuencia, establecer una correspondencia,  controlar sus deditos y atinar a cada orificio, además de ser un excelente ejercicio para la psicomotricidad fina, permite a tu pequeño conocer como insertar las agujetas y familiarizarse con el acto de anudar los zapatos. Realiza por lo menos un mes esta actividad para pasar al siguiente evento. Cuando observes que el niño logro esta primera fase cierra el aprendizaje enseñándole hacer el nudo y el moño.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Un niño sueña;


Abotonarse el sueter

Si deseas estimular la psicomotricidad fina en tu pequeño, basta colocarle su suéter y pedirle que se lo abotone. Un acto tan simple lo lleva a habilitar deditos, coordinar manos, seguir una secuencia y sobre todo estimulas su atención.

Control motriz grueso

A los diez meses el niño ya se sienta por sí solo y es capaz de mantenerse erguido por varios minutos desarrollo que hace énfasis al control motor grueso.  Te invito  a estimular este aspecto de desarrollo con grandes pliegos de papel de china (tres son suficientes). Recuesta al bebe boca arriba sobre la cama, muestra uno de los papeles desdoblado al niño al nivel del rostro subiéndolo y bajándolo. La intensión residirá en incitarlo a tomar el papel y lograr que se siente por sí solo. Cuando el niño ha logrado esta postura, es momento de darle el papel e invitarlo a: estrujarlo, cortarlo, hacer pelotitas, lanzarlas, etc. Estos últimos actos dependerán de tu iniciativa y como guíes al bebe para sentarse. Realiza la misma acción con el resto de los papeles. Estimular esta postura en tu bebe a futuro alcanzara suficiente dominio de su masa corporal para pasar al gateo hasta llegar a la marcha.

martes, 20 de agosto de 2013

El acto de leer


Combinando sonidos

Provéete de una sonaja o cascabeles para tocarlos frente al pequeñito (cualquier instrumento musical servirá),  a la vez que charlas con él. Procura combinar los sonidos de los cascabeles con tu charla, o bien solo haz breves preámbulos entre tu charla, los cascabeles o la sonaja. Momentos que propiciaran a tu bebe discriminación de sonidos, identificación de objeto, sonidos del lenguaje, además de iniciarlo en el arte de la música.

Piernas y brazos

Se trata de estimular bracitos y piernas en tu bebe con la finalidad de incitar el movimiento en todo su esquema corporal. Solo dótate de juguetes grandes y coloridos (tres de preferencia). Estando el bebe recostado boca arriba, coloca a un lado, muy cerca de su mirada tres juguetes, déjalos ahí por un instante. La finalidad residirá en que tu bebe se voltee para mirarlos, tocarlos o tomarlos y obviamente que intentara rodar el cuerpecito. Repite la misma acción del otro lado. Tal acción movilizara el cuerpo del pequeñito y abras contribuido con la pérdida de la posición fetal abriendo paso a la posición decúbito dorsal.

lunes, 19 de agosto de 2013

Una mirada delata lo que hace...


Andamiajes de la inteligencia

Resulta una realidad incuestionable la inteligencia humana, así como su desarrollo y capacidad para asimilar y construir nuevos esquemas de pensamiento. Motivo que nos invita a reflexionar sobre nuestras capacidades cognitivas y que tanto las hemos aprovechado o desarrollado en nuestros hijos.
El desarrollo de la inteligencia es un continuo que va desde las acciones sensomotoras iníciales hasta las operaciones más abstractas, es decir desde que nace el niño, hasta que llega a la edad de iniciarse en la abstracción entre los seis y ocho años.
En consecuencia, el punto de partida de la inteligencia hay que buscarlo en el primer período del desarrollo, caracterizado por las acciones y la inteligencia sensomotora. Para conocer la inteligencia infantil durante esta etapa, basta percatarse de las percepciones y los movimientos del niño como único instrumentos de evaluación. Estoy hablando de una inteligencia totalmente práctica, inteligencia que atestigua durante los primeros años la existencia de un pensamiento. Desde que nace, el niño manifiesta un esfuerzo por comprender las situaciones que lo rodean, mediante la mirada, sus primeros reflejos o la succión. Resultado de una inteligencia que inicia a gestarse a través de la construcción de esquemas de acción que le servirán de subestructuras a las estructuras operatorias, dicho en otros términos; abre paso a las operaciones lógicas. Entre el año y cuatro años observaras a un niño que se inicia a conservar, su lenguaje aflora gradualmente, da sentido a los objetos sólidos o líquidos, clasifica por atributos, seria por tamaños, color o forma. Paralelamente construye relaciones causales ligadas primero sólo a la acción propia y, progresivamente en relación con la construcción del objeto, el espacio y el tiempo. Entre los cuatro y diez años el niño deberá poner en tela de juicio aquella primera inteligencia desarrollada durante su primera infancia. Hablo de las primeras  preoperaciones que debieron darse bajo un amplio esquema desarrollo. Preoperaciones que deberán encontrarse asimiladas y acomodadas en el pensamiento, todo ello con la finalidad de abrir paso a lo que enfrentara en breve; las operaciones lógicas. Las operaciones que le demandara una institución (la escuela) para analizar, comprender, razonar y sintetizar nuevos aprendizajes. Entre estos aprendizajes tenemos el proceso de leer o escribir, aprender otro idioma, razonar las matemáticas, etc. Aprendizajes escolarizados que estarán esperando a un niño para imbuirlo en un pensamiento totalmente lógico y si tu pequeño no se encuentra dotado de aquellos procesos que te he hablado al inicio de este artículo, obvio que se enfrentara a infinidad de obstáculos como; confundir las letras con números, no entiende las restas o las multiplicaciones, es distraído y no pone atención, evade ir a la escuela. Factores que reflejan un conflicto cognitivo. Y no es una cuestión que de que niño sea o no inteligente, es una situación que pone en tela de juicio la pedagogía de la enseñanza.
En conclusión los andamiajes que darán solides a las estructuras del pensamiento se irán cristalizando en la medida que el niño se involucre en su entorno y halle los detonantes básicos para dar paso a su inteligencia, una inteligencia que de ser meramente practica en un primer momento, pasa a ser una inteligencia abstracta. 

Toma de conciencia de los limites

¿En qué consisten los límites? En eso, en delimitaciones del camino, en cercos protectores, en marcos contenedores y referenciales.
No son un fin en sí, son un instrumento para realizar fines. Cuando ellos están uno puede actuar y elegir. Hasta, si quiere, puede salirse del camino. También para salirse hay que conocer los límites.
Eso: los límites son para que pueda haber libertad. Justamente lo contrario de lo que podría pensarse: no cer­cenan la libertad, la otorgan.
Las rayas no son el camino; el camino está entre ellas, y dentro de ese estar entre ellas tú puedes elegir el ritmo, el movimiento, el desplazamiento, la velocidad, el rumbo, el qué, el cuándo, el cómo, y si quieres dejas de moverte, te detienes, y todo lo que tu fecunda imaginación te propon­ga. Lo puedes realizar sabiendo qué va adentro y qué va afuera de esos límites, de esas rayas. Y eliges.

Esa es tu libertad, y la tienes porque tienes límites.  
Jaime Barylko      

jueves, 15 de agosto de 2013

Actos para escribir

Prepara el aprendizaje de la escritura en tu pequeño, propiciándole juegos que lo inviten a ubicarse en una hoja, en una línea en un espacio. Solo dale una hoja de papel y pídele que escriba sobre ella como quiera, como desee, así sean garabatos, redondeles, dibujos o sus primeras letras no importa, lo relevante es iniciarlo a ubicar en un espacio gráfico.

Asi se inicia en el proceso de leer y escribir


Izquierda - derecha

El aprendizaje de la lateralidad en los pequeños siempre resulta un momento casi olvidado por el adulto, sin embargo estimular este aspecto favorece su desarrollo integral. Solo salgan al exterior y jueguen a correr. A correr rápido o lento, rápido o lento. Sera como un raport para el niño y a su vez ubicarlo en su espacio. Pasa a un segundo momento; colócate a un lado del niño y muéstrale tu mano derecha, subiéndola y bajándola. Ahora pídele que imite tus movimientos. Has lo mismo con la mano izquierda. Repite el acto varias veces y recuerda estar a un lado del niño para no desorientarlo. Finaliza el juego (sin moverte de donde estabas) dándole al niño  las siguientes indicaciones; camina a la izquierda, como siguiendo tu mano izquierda, camina a la derecha como siguiendo tu mano derecha. Continúa de la misma manera de tal forma que el niño cierre el juego eligiendo hacia donde quiere caminar a la derecha o a la izquierda siguiendo en todo momento su mano. Este solo acto crea infinidad de aprendizajes incluida la lateralidad.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Aquí se esta gestando...


Invita a comer al niño

A veces se nos olvida jugar con la comida. Si, jugar con la comida, y no como una cuestión de derroche o malgasto. No, solo se trata de jugar con tu pequeño de manera natural para mostrarle los diferentes sabores, sin forzar, obligar o engañar. Pues estos son los factores que influyen en la aceptación o el rechazo de la comida en tu pequeño. Invita al niño de manera natural a sentir, paladear o rechazar los diferentes sabores que dispongas en una mesa. Y recuerda que la clave consiste en jugar, en ningún momento sugieras o incites, solo deja que se dé el momento (realiza el juego fuera del horario de comida para no contaminar la intención). Coloca en la mesa platitos con una pequeña cantidad de los alimentos que preparaste en casa; sea la sopa, el guiso, el postre, el agua, etc. e inviten a la mesa a las muñecas o muñecos para  darles de comer, o bien a comer por sí solo eligiendo libremente lo que más le guste de  cada plato, o bien a rechazarlo, etc. Realizar varias veces este tipo de juegos permite al niño reconciliarse con la comida, aprender nuevos hábitos para comer, y sobre todo darse la oportunidad de mirar las conductas de ambos en planos lúdicos ante la comida.
                

Tu foto y la foto del niño

Juega con tu bebe a mirar tu foto y su foto. Resulta ampliamente estimulante mirar a través de una foto a mama o papa y sobre todo a el mismo. Y si al mirarse tocan con su dedo la cara, el pelo, la nariz, los ojos, en la misma fotografía será un momento delicioso para: observar las partes del cuerpo, identificar a personas, estimular su lenguaje y sobre todo familiarizarse con la familia.


martes, 13 de agosto de 2013

Asi de simple;


Paseando a un ángel

Programa una paseo para el bebe, exento de compras, visitas o intercambio entre adultos. Hablo de programar un paseo solo para ti y el bebe. Un paseo al campo, a un centro comercial, a un parque, el lugar que elijas estará bien. Lo fundamental se centrara en mostrarle su entorno; que mire gente, artículos, coches, niños, adultos, naturaleza, etc. etc. Lo relevante será dar un paseo de no más de 30 minutos, para no abrumarlo o cansarlo. Con un paseo breve dedicado al bebe y para ti  abras contribuido con el bebe para sumergirlo gradualmente al mundo, propiciaste en  sus ojitos infinidad de estímulos.

Mascadas coloridas

Contribuye con tu bebe estimulando el equilibrio de los músculos de los brazos y las piernas.  Para ello será necesario que te dotes de algunas mascadas largas y coloridas  (dos son suficientes). Solo se trata de acostar al bebe boca arriba, de preferencia con ropas cómodas. Muéstrale una de  las mascadas por arriba de su rostro, como invitándolo a tomarla, pásala suavemente por brazos, manos, dedos, piernas, pies, dedos, es decir haz un recorrido sutil por ambas extremidades invitándolo a perseguir la mascada. Repite la misma acción ahora con la otra mascada. Al contribuir con el bebe de esta manera lo llevaras a perder la posición fetal para dar paso a la posición decúbito dorsal.

domingo, 11 de agosto de 2013

Nacer a la vida

Cuando el niño sale del vientre, es la mayor conmoción de su vida. Ni siquiera la muerte será una conmoción tan grande, porque la muerte llega sin avisar. La muerte le llegará muy probablemen­te cuando esté inconsciente. Pero mientras está saliendo del vien­tre de la madre está consciente. Su largo y hermoso sueño de nue­ve meses se ve interrumpido y entonces le cortas el cordón que le une a la madre. En el momento en que cortas el cordón que le une a la madre has creado un individuo lleno de miedo.
Esto no es lo adecuado; pero así es como se ha hecho hasta ahora.
Hay que separar al niño de su madre más despacio, más gra­dualmente. No se debería producir esa conmoción, y eso se puede arreglar. Es posible hallar una solución científica.
En la habitación no debería de haber luces deslumbrantes, por­que el niño ha vivido durante nueve meses en una oscuridad abso­luta y sus ojos que nunca han visto la luz, son muy delicados. Y en todos los hospitales hay luces deslumbrantes, tubos fluorescentes, y el niño es expuesto a la luz súbitamente... Casi todo el mundo tiene los ojos delicados por culpa de esto; más adelante tendrán que usar gafas. Ningún animal las necesita. ¿Has visto a algún ani­mal con gafas leyendo el periódico? Sus ojos están perfectamente sanos durante toda su vida, hasta el momento de su muerte. Esto sólo le ocurre al hombre y ocurre desde el principio. El niño debería nacer en la oscuridad o con una luz muy suave, quizá una luz de velas. La oscuridad sería lo mejor, pero si se necesita un poco de luz, las ve­las servirán. ¿Y qué han estado haciendo los médicos hasta ahora? No le dan tiempo al niño para que se adapte a su nueva realidad. La manera en que reciben al niño es desagradable. No es un buen comienzo para nacer a la vida.
Si no fuera así, el niño empezaría a respirar por su cuenta; habría que dejarlo sobre el vientre de la ma­dre, encima del vientre. Antes de cortar el cordón umbilical se le de­bería dejar encima del vientre. Estaba dentro del seno materno, en el interior; ahora está afuera. No es un cambio demasiado grande. La madre está ahí, la puede tocar, la puede sentir. Conoce su vibra­ción. Es perfectamente consciente de que ésta es su casa. Ha salido fuera pero ésta es su casa. Déjale estar un poco más con su madre para que se familiarice con ella por fuera; ya la conoce por adentro.
Y no cortes el cordón que le une hasta que empiece a respirar él solo.
¿Qué se hace actualmente? Cortamos el cordón y le damos una palmada para que así tenga que respirar. Pero esto es obligarle, esto es violento, no es científico en absoluto y es antinatural.
Déjale que respire por su cuenta. Sólo le llevará unos minutos. No tengas tanta prisa. Se trata de la vida entera de un hombre. Un niño no necesita más que eso. Si se le deja solo, en tres minutos empieza a respirar. Cuando comienza a respirar, adquiere la confianza de que puede vivir por su cuenta. Ya puedes cortar el cor­dón, no sirve de nada; no le producirá ninguna conmoción al niño.
Después, lo más importante es que no le tapes con mantas en la cama. No, durante nueve meses estuvo sin mantas, desnudo, sin almohadas, sin sábanas, sin cama. No hagas un cambio tan rápido. Lo que necesita es una pequeña bañera con la misma solución de agua como la que había en el vientre de su madre, exactamente agua de mar: la misma cantidad de sal, la misma proporción de com­puestos químicos. Exactamente la misma.
Esto vuelve a ser una prueba de que la vida debió aparecer pri­mero en el océano. Todavía sucede en el agua oceánica. Por eso cuando una mujer está embarazada comienza a comer cosas sala­das, porque el vientre va absorbiendo sal; el niño necesita exacta­mente la misma agua salada que existe en el océano. Si preparas la misma agua en una bañera pequeña, y colocas dentro al niño, se sentirá perfectamente recibido. Esta es la situación con la que está familiarizado.

Enfoques de personalidad en el adolescente

La personalidad del adolescente determina su conducta. Así como su ambiente socio económico lo cual afecta considerablemente su desarrollo. Tal comportamiento lo miramos en su grupo de amigos o en la escuela.
En la escuela como en el hogar, algunas situaciones desconciertan al adulto quien debe enfrentar y manejar adolescentes que evidencian trastornos de personalidad. Estos adolescentes poco a poco se van convirtiendo en seres apáticos, descontentos, agresivos, tímidos, exhibicionistas, nerviosos; y hasta llegan a sufrir ciertos defectos físicos (visuales, auditivos) o desajustes emocionales con limitadas posibilidades de aprendizaje presentando problemas de conducta.
Debemos ser muy cautelosos al formular juicios valorativos sobre el comportamiento del adolescente procurando que los mismos no posean valoraciones prejuiciadas desde distintas perspectivas:
El enfoque biofísico que alude a un trastorno orgánico, el enfoque psicoanalítico que se presenta cuando hay problemas psíquicos dentro del adolescente (disturbios emocionales) y el enfoque conductual que pone énfasis a las normas de conducta que aprende ya sea en la familia, la escuela o el grupo de amigos. Ante cualquier tipo de trastorno que presente el adolescente se recomienda realizar un diagnóstico de las posibles causas de dichos problemas para aplicar cualquier procedimiento que influya sobre el problema de una manera racional y aceptable. De esta forma se orienta al estudiante y no se le reprime, ni prohíbe, mucho menos se le castiga, ya que no sería la mejor actitud ejecutada por el adulto. El adolescente es un ser en pleno desarrollo evolutivo por lo cual las normas de conducta que se establezcan tienen importancia vital, ya que de ello dependerá lo que el chico o la niña habrán de ser en el futuro.


jueves, 8 de agosto de 2013

Anudarse los zapatos le exige:


Repartiendo galletas

Inicia a tu pequeño en aquellos procesos que resultan ser tan complejos durante su aprendizaje, como son las operaciones lógicas. Parte de lo simple para llegar a lo complejo.  Solo dale un frasco con galletas, pídele que lo abra y lo distribuya entre todos los que se encuentren en casa. Puede ser en cualquier momento de la vida familiar; durante una charla familiar, después del desayuno, después de la comida o la cena, etc. El punto medular residirá en que el pequeño tenga la oportunidad de dar, distribuir y contar el numero de galletas que reparte. Un acto de la vida diaria lo iniciara en los conceptos matemáticos.

Pintar libremente

Prepara al niño para reproducir a futuro sus primeras grafías, es decir estimula la psicomotricidad fina. Solo dale un pincel, un poco de pintura y una hoja grande para pintar libremente. Cuando haya terminado de pintar sobre la hoja grande, cambia el color, muéstrale como lavar su pincel y dale una hoja mediana para volver a pintar libremente. Cuando haya terminado de pintar en la hoja mediana, cámbiale de color, muéstrale como lavar su pincel y dale una hoja pequeñita para volver a pintar libremente. Tres colores, tres espacios y un solo pincel para pintar libremente preparan al niño para; ubicarse en distintos espacios, habilitar la pinza de sus deditos y adquirir control oculo-manual.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Por ahora


Subir y bajar escaleras

Subir y bajar escaleras es una excelente ejercitación para pies, piernas, brazos y manos del niño. Entre uno y dos añitos reforzar la marcha resulta una excelente oportunidad para pasar a madurar  el equilibrio postural. Solo invita al pequeñito a subir y bajar escaleras sosteniéndolo con una mano, sosteniendose por el mismo, o subiéndolas  gateando, un acto que contribuye poderosamente con la inteligencia practica que ahora esta gestándose en tu pequeño.

Espejo, espejito

Solo siéntate frente al bebe y pídele que toque tu cara, (muéstrale como hacerlo) ahora dile toque su cara. Pídele que toque tu nariz (de no identificarla, tocala tu), ahora que toque su nariz, continua de la misma manera como si ambos rostros fueran un espejo, un espejo donde se van tocando una a una las partes del rostro. Fabulosa oportunidad para estimular el pensamiento del niño al; tocarte, escucharte, imitarte. En pocas palabras le estarás brindando momentos de reflexión, asociación y atención.

martes, 6 de agosto de 2013

A esta edad;


Sentadito

Recostado sobre la cama ayuda al bebe a levantarse tomándolo por ambas manitas, llevándolo a la postura de sentado. Una vez que se encuentra en esa postura, déjalo así por breves segundos de tal manera que sostenga por si mismo, si cae a la cama. Vuélvelo a llevar a la postura de sentado. Repite la acción varias veces. Suspende la estimulación después de tres a cinco intentos o si observas que el bebe se agota. Al estimular esta postura contribuyes con el niño a controlar todo su cuerpecito y adquirir mayor tono muscular.

Relajando manitas

Relaja las manitas del bebe abriendo y cerrando sus dedos. Inicia abriendo dedito a dedito, a la vez que los vas masajeando. Continua deslizando tus dedos por la palma de las manos una y otra vez, como relajando cada musculo de las manitas. Finaliza colocando entre sus manitas algún juguete para que lo sostenga. Utiliza por lo menos cuatro juguetes de diferentes dimensiones, texturas y formas, estimularas los sentidos de tu bebe, su coordinación motriz fina y lo abras relajado.

lunes, 5 de agosto de 2013

A esta edad


Los famosos "por que"

Para saber cómo piensa espontáneamente el niño pequeño, no hay método tan instructivo como el de inventariar y analizar las preguntas que hace, a veces excesivamente, casi siempre que habla. Las preguntas más primitivas tienden simplemente a saber "dónde" se hallan los objetos deseados y cómo se llaman las cosas poco conocidas: "¿Esto qué es?" A partir de los tres años, y a veces antes, aparece una forma esencial de preguntar, preguntas que se multiplican hasta aproximadamente los siete años: los famosos "por qué” de los pequeños, a los que tanto cuesta al adulto responder. ¿Cuál es su sentido general? La palabra "por qué" puede tener para el adulto dos significados netamente distintos: la finalidad ("¿por qué toma usted este camino?" O la causa eficiente ("¿A dónde lo lleva?". Todo parece indicar que los "por qué" de la primera infancia presentan una significación indiferenciada, entre la finalidad y la causa, aunque siempre implican las dos cosas a la vez. "¿Por qué rueda?", pregunta un chico de seis años a la persona que se ocupa de él: y señala una bola que, en una terraza ligeramente inclinada, se dirige hacia la persona que se halla al final de la pendiente; entonces se le responde: "Porque hay una pendiente", lo cual es una respuesta únicamente causal, por lo que el niño, no queda satisfecho con esta explicación y añade una segunda pregunta: ¿Y sabe la bola, que ahí esta una persona?. La explicación causal no ha satisfecho al niño, porque él se imagina el movimiento como necesariamente orientado hacia un fin y, por lo tanto confusamente intencional y dirigido. Lo que quería conocer el niño era la causa y la finalidad del movimiento de la bola por ello este ejemplo tan representativo de los "por qué" iniciales. Esta es una de las razones de los "por qué' infantiles resultan tan difíciles de interpretar o responder por una conciencia adulta. Por ello la insatisfacción de un pequeñito, pues su inquietud no queda resulta, contrario a ello, sus por qué se multiplican  hasta encontrar satisfactoriamente la respuesta que esperan de nosotros, la luz. Una fracción importante de ese tipo de preguntas se refiere a fenómenos o acontecimientos fortuitos. Un niño pregunta: "¿Por qué el lago de Ginebra no llega hasta Berna?" y no sabiendo cómo interpretar esas extrañas cuestiones, preguntamos a otros niños de la misma edad, para saber  qué hubieran respondido ellos a su compañero. La respuesta, para los pequeños fue cosa sencillísima: si el lago de Ginebra no llega hasta Berna, es porque cada ciudad debe tener su lago. Dicho de otro modo, no existe el azar en la naturaleza, ya que todo está "hecho para" los hombres y los niños, según un plan establecido y sabio cuyo centro es el ser humano.

Confusión de la identidad

Para formar una identidad, el ego organiza las habilidades, necesidades y deseos de una persona y la ayuda a adaptarlos a las exigencias de la sociedad. Durante la adolescencia la búsqueda de “quién soy” se vuelve particularmente insistente a medida que el sentido de identidad del joven comienza donde termina el proceso de identificación. La identificación se inicia con el moldeamiento del yo por parte de otras personas, pero la información de la identidad implica ser uno mismo. Uno de los aspectos más cruciales en la búsqueda de la identidad es decidirse por seguir una carrera; como adolescentes necesitan encontrar la manera de utilizar esas destrezas; el rápido crecimiento físico y la nueva madurez genital alertan a los jóvenes sobre su inminente llegada a la edad adulta y comienzan a sorprenderse de los roles que ellos mismos tienen en la sociedad adulta. Cuando los jóvenes tienen problemas para determinar una identidad ocupacional se hallaran en riesgo de padecer situaciones perturbadoras como el embarazo, los abortos, las adicciones, las pandillas. El primer peligro de esta etapa es la confusión de la identidad, que se manifiesta cuando un joven requiere un tiempo excesivamente largo para llegar a la edad adulta (después de los treinta años). Sin embargo es normal que se presente confusión de la identidad que responde tanto a su naturaleza caótica respecto a su comportamiento adolescente, como la dolorosa conciencia de los jóvenes para asumir sus responsabilidades. De las crisis de identidad surgen sus virtudes como la fidelidad, la lealtad o la fe en su sentido de pertenencia. O bien los antivalores como las irresponsabilidades, la mentira, la falsedad, las adicciones. Confiar en ellos mismos como adolescentes es una situación que les requerirá de una crisis interna para llegar a vislumbrar la esencia de lo que realmente los integra, los lleva a sentirse cómodos en su entorno y encajar con confianza entre sus iguales y el adulto que lo rodea.