miércoles, 24 de mayo de 2017

Enuresis en el niño

La enuresis es la expulsión de la orina  de forma incontrolada  y no intencionada que ocurre habitualmente durante el sueño. El mojar la cama durante la noche es conocido también como enuresis. Los especialistas sitúan entre los 22 y 24 meses el control diurno de la vejiga en niños de inteligencia y educación normal y será hasta alrededor de los tres años cuando el niño amanezca seco por las mañanas.
Un niño domina su vejiga siguiendo pautas o acontecimientos; primero siente presión debido a la distención de su vejiga llena, es como el episodio preliminar al orinar, sea libremente, sea en los pantalones. Como también el niño avisa a la madre que quiere orinar y la madre le acerca el orinal y es premiado con palabras de satisfacción.
Por la noche el niño tiene que aprender una secuencia más compleja puesto que su sistema debe de responder mientras duerme de tal manera que cuando siente la presión de los músculos, tiene que despertarse y después actuar de forma parecida a la explicada en el párrafo anterior. Si la presión es suficientemente intensa el niño despertara y satisfará sus necesidades solo o con ayuda de la madre.
Etiologia
Las causas de la enuresis pueden ser de tipo físico y de tipo psicológico. Entre los primeros hay ciertos niños que se presentan como más enureticos que otros, debido a una mayor ingestión de líquidos. Entre las causas psicológicas más comunes podemos considerar las siguientes;
  • Preocupación exagerada por parte de los padres para que el niño consiga el control temprano de la vejiga.
  • Forzarle a controlar la vejiga antes de los 24 meses.
  • Tensión emocional o ansiedad asociada a los mecanismos esfinterianos carentes de una madurez suficiente para controlar.
  • Exceso de sobreprotección que lleva al niño a depender de los padres.
  • Llamar la atención de los padres.
  • Medio ambiente desfavorable en el hogar.
  • El nacimiento de otro hermano. 
En general cualquier situación que genere ansiedad puede ser causa de enuresis en el niño.
Diagnostico
En primer lugar conviene considerar si el niño tiene la edad suficiente para controlar esfínteres. En segundo lugar conviene analizar la historia de la familia y sobre todo identificar su existen conductas fóbicas.
Al iniciar el control normal de la orina durante el día y solo pasando un tiempo se consigue el control nocturno.
En resumen los pasos óptimos a seguir podrían ser los siguientes:
  • Que el niño descubra la sensación de orinar en un ambiente libre que no le provoque tensión
  • Darle cantidad suficiente de líquidos para  poner en practica la destreza de controlar la orina.
  • Darle al  niño las instrucciones precisas para orinar
  • Detectar y continuar entrenando al niño cuando sufra accidentes
  • Prestar atención a las posibles recaídas.

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