miércoles, 9 de diciembre de 2015

Miedo

Compártele a tu hijo que el miedo es como la obscuridad. Enséñale que no es posible deshacerse de la obscuridad y lo mismo sucede con el miedo, no nos podemos deshacer de el, pero podemos sentirlo para que se marche. Llévalo a sentir ambas situaciones a solas y de preferencia por la noche. Apaga la luz para que experimenten ambos esa sensación de penumbra, de obscuridad, de miedo, de querer mirarse o tocarse con sus manos y si lo desean palpense en la  obscuridad, se familiarizaran con ella y el miedo se desvanecerá.
Pasada esta reflexión enciende la luz y compártele que la obscuridad desaparece al encender la luz y lo mismo sucede con el miedo al encender su confianza.

Reafírmale; 
-si enciendo una luz la obscuridad desaparece-  -si enciendes tu confianza, el miedo se desvanece-

Toma uno de sus muñecos favoritos y dile; 
-él no tiene vida, por lo tanto no tiene miedo pero tu estas lleno de vida y como esta obscuro ahí adentro, toca su pecho, abra que encender tu confianza para que te ilumine. Para confiar en ti necesitaras valor y valentía para fulminar el miedo, no evadas el miedo porque si no te hará pequeñito, mejor siéntelo y descubrirás lo grande y poderoso que eres desde antes de nacer- .

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