miércoles, 14 de octubre de 2015

Las matemáticas

Las matemáticas resultan ser el pilar del conocimiento, demandan un alto grado de razonamiento, pero no por ello deberán ser tediosas o aburridas, por el contrario enseñarlas mediante el arte de la delicadeza y la energía cerebral, es enseñar a gozarlas. Aun cuando el niño no se haya sumergido en ellas o incluso no haya contado con un aprendizaje adecuado sin importar su edad, las matemáticas son parte de nuestra cotidianeidad, pues todo lo que hacemos gira en torno a ellas. Por mucho que pretendamos evadir las matemáticas o no las acerquemos al niño desde su nacimiento, ellas ya están ahí y a medida que va creciendo la cotidianeidad le demandara conocerlas más y más. 
Llegue a la conclusión que en la vida todo es matemáticas cuando me percate que las evadía, pero por doquier me perseguían demandándome razonamientos, análisis, síntesis, cálculos e incluso ahora que escribo están aquí midiendo, sincronizando, calculando la sintonía de mis letras. Así que cuando tome conciencia de que todo acto que generaba estaba impregnado de matemáticas realmente me interese por ellas. Si uno es pintor las matemáticas estarán ahí saltando entre líneas, puntos de unión, vértices y hasta cálculos para que los trazos sean perfectos. Si uno es pedagogo la nitidez de las matemáticas harán falta pues la enseñanza exige cantidad, flexibilidad y precisión para saber enseñar e incluso la propia psicología toca la individualidad de las  matemáticas pues cada número tiene su propia esencia, su propio interés. Sí, todo numero posee su atractivo y es diferente al resto de los números por ejemplo; el uno es interesante porque es el primero de todos. Lo distingue el hecho de ser el más chico de todos los números naturales. El numero dos es interesante por varias razones; es el primer número par, es el primer número primo. El tres también es interesante porque es el primer número impar que es primo. El numero cuatro es interesante porque es una potencia de dos y de aquí en adelante los atractivos surgirán por doquier en los números siempre y cuando quieras descubrir su interés.
Por ello me decidí trazar las siguientes lineas que a mi consideración son vitales para iniciar al niño en las matemáticas.

Motivación para aprender matemáticas
Si quieres y sientes que la energía polariza tus sentidos de pies a cabeza y viceversa, entonces estas motivada para enseñar matemáticas. Pero si sientes que no estas preparada, no sabes cómo hacerlo e incluso tu mente te dice que no eres maestra para enseñar, entonces la motivación tintinea cual vela que está a punto de apagarse, bastara un suave soplido de evasión para que se diluya el interés por enseñar matemáticas a tu hijo. 
Así veo la motivación, como el motor interno que se enciende con cualquier chispa que dicta el cerebro y entonces dices; -sí… claro que si puedo enseñar a mi hijo matemáticas-. Esa chispa que te deja encendida será capaz de encender el interés en el niño por las matemáticas y lo salvaras del tedio o aburrimiento hacia ellas. 
Como también te preguntaras; ¿por donde inicio? pues bien el camino para iniciar a un pequeñito en las matemáticas es el siguiente:

La exploración
La exploración en si bastara, sea al interior de casa o  fuera, la intención es propiciar la exploración para iniciar al pequeñito en el conteo. Quizá me preguntes; ¿el conteo mediante la exploración? a lo cual responderé; -si, el conteo- solo deja al niño explorar y el iniciara a mirar  cantidades, mucho, poco, nada, grande, pequeño, alto, bajo. Todo lo que va encontrando en su camino le refiere el inicio de las matemáticas. Pero también puede suceder que el niño tenga 5 años o más y aun no sepa contar. Sea cual sea el caso, el punto de partida es la exploración. Cuando las matemáticas se inician alejadas de un pizarrón o pupitre se aleja al niño del tedio y el cansancio hacia ellas.

El espacio
El espacio por donde camina, se mueve, convive, interacciona y se desplaza tu hijo es quizá uno de los recursos poco atendidos para iniciarlo en las matemáticas. Prestamos poca atención para enseñar al bebe a desplazarse por su espacio, limitamos sus intenciones de movilidad o nos tornamos temerosos al dejarlos desplazarse y si ya camina acentuamos el rigor para no dejarlo moverse. Con ello no quiero decir que se deba dejar al bebe a su libre albedrio pues conlleva riesgos efectivamente, quiero decir que permitas a tu hijo o hija desplazarse bajo los cuidados necesarios, te aseguro que si propicias la movilidad en ellos estarás propiciando las matemáticas. Ahora no lo ves necesario pero cuando a tu hijo le pidan girar a la izquierda o escribir con la mano derecha e incluso caminar derecho  te percataras de lo valioso que fue estimular a temprana edad la noción de espacio. El desplazamiento corporal es un componente significativo para el aprendizaje de las matemáticas cuando de hacer cálculos, simetría, volúmenes y hasta el propio numero por ello lo vital de estimular a temprana edad la noción de espacio en el niño.

Experiencias directas para resolver problemas 
La resolución de problemas es quizá la plataforma ideal para llevar al niño a resolver problemas matemáticos. Cuando enseñas al niño a resolver problemas matemáticos incluso a los dos añitos, lo inicias a reflexionar. Problemas tan simples como; ¿cuántos años tienes?, ¿cuantas galletas te comiste? ¿cuantos ojitos tienes?. Incentivar al niño para que responda problemas matemáticos desde muy simples a muy complejos dependiendo de la edad lo estarás llevando a familiarizarse con el razonamiento. 
Con preguntas de la vida diaria, sea un niño de 2  o 6 años lo familiarizas con el razonamiento.  Las matemáticas tienen su belleza y eso es lo que me fascina cuando encuentro una razón para escribir sobre matemáticas; saber que poseen la calidez del espíritu y la energía del cerebro.

Si el niño tiene la fortuna de tropezar con una persona entusiasmada por las matemáticas, seguro que lo contagiara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejarme tus comentarios