miércoles, 7 de agosto de 2013

Espejo, espejito

Solo siéntate frente al bebe y pídele que toque tu cara, (muéstrale como hacerlo) ahora dile toque su cara. Pídele que toque tu nariz (de no identificarla, tocala tu), ahora que toque su nariz, continua de la misma manera como si ambos rostros fueran un espejo, un espejo donde se van tocando una a una las partes del rostro. Fabulosa oportunidad para estimular el pensamiento del niño al; tocarte, escucharte, imitarte. En pocas palabras le estarás brindando momentos de reflexión, asociación y atención.

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