jueves, 22 de noviembre de 2012

Conducta desafiante


Para entender y comprender la conducta desafiante es fundamental asomarse al mundo emocional infantil, que constantemente se encuentra en evolución a medida  que el niño crece.
Todo comportamiento o conducta es la expresión observable de todo aquello que sucede desde la psiquis y lo emocional del niño. Los comportamientos son sólo la parte visible o quizá la punta del iceberg de una conducta cuya real dimensión se halla en las profundidades y precisa ser atendida.
La mayoría de los adultos estima que las conductas desafiantes de niños y adolescentes obedece a una suerte de naturaleza bravía innata —algo así como lo encabritado de ciertos caballos de montar—, lo cual debe ser abordado con estrategias que el sentido común dicta: esa naturaleza bravía que pugna por expresarse libremente, debe ser escuchada.
En la aparición de los comportamientos desafiantes inciden numerosos motivos conjugados en una secuencia que culmina en la conducta rebelde, representada por la desobediencia, el negativismo y la pataleta en los niños más pequeños o en la actitud de abierta confrontación con el adulto en los más grandes. La paradoja es que alrededor del noventa por ciento de las pataletas o conductas desafiantes obedece a causas externas al niño e inherentes al adulto que trata de sofocarlas. Recetas simples del tipo "aplique mano dura" o "no se deje manipular" pueden fracasar totalmente si no se entienden las causas de la pataleta ni se abordan de un modo objetivo y consistente. Si deseas saber más, en mi canal encontraras más...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejarme tus comentarios