lunes, 14 de mayo de 2012

bienvenida al nuevo hermanito

Una de las conductas clásicas de la familia ante la llegada de un hermanito se centra en presentarlo al resto de los hermanos…..lo cual veo como una excelente actitud para dar la bienvenida al bebecito a su nuevo hogar.
Por otro lado se dice que es una manera de enseñar a nuestros hijos para que aprendan a compartir y aceptarlo. Y te diré que no coincido, y es un no rotundo….y  te expresare el porqué. Generalmente solemos imaginar que entre más acerquemos a los hermanos para convivir entre ello, mas integración familiar existirá. Lo cual es una buena estrategia siempre y cuando surja de la naturalidad entre ellos, del amor que se expresen, de la solidaridad que se manifiesten más no de la obligación, del empujar, del obligar. En síntesis aceptar al bebecito no es un deber, es una comunión de bienvenida que nace de la naturalidad de actuaciones de cada uno de los miembros de la familia, sin necesidad de redireccionar  las conductas entre hermanos. La vida pone a nuestro alcance una hermosa oportunidad para mirar con transparencia pura, los grados de relación que se van construyéndose y erigiendo por si solos, donde nuestra participación solo radica en el fluir saludablemente guiando con el olfato de ser padres, con la intuición de captar los sentimientos de los demás, con la capacidad de observar como fluyen las emociones en los cuerpos de los demás, en síntesis con la gran  sabiduría que Dios alojo en nuestros corazones para guiar amorosamente a sus hijos…..saludos y un abrazo virtual.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejarme tus comentarios